Cuando vemos una película basada en un libro somos conscientes de que, entre un formato y otro, ha habido un proceso importante de guionización y adaptación, es decir, las descripciones de lugares, situaciones y personas de la novela, se transforman en localizaciones, escenas y personajes/actores en el cine. Los guionistas han transformado en diálogos la trama desarrollada en la novela, en definitiva, el equipo de producción, dirección y realización han llevado a cabo una adaptación al nuevo medio, sirviéndose de mecanismos propios del formato cinematográfico. Algo similar ocurre en la formación on-line. En una clase presencial, el docente, además de su oratoria, cuenta con otros recursos como las presentaciones digitales, apuntes en papel que puede repartir al alumnado, etc.
Pero, ¿Cómo adaptar los distintos materiales al formato on-line?
Ahí justamente entra en juego la figura del diseñador instruccional o tecno-pedagogo haciendo posible que los distintos materiales se coordinen en un guión multimedia que aproveche al máximo las posibilidades que brinda el aprendizaje a través de Internet. En un guión multimedia se recogen todos los elementos que formarán parte del curso, desde los textos (que sustituyen a la oratoria del docente) hasta los esquemas, resúmenes, enlaces a otras páginas web, etc. que facilitan el aprendizaje y son más propios del entorno digital. Un buen guión multimedia garantiza el éxito de un curso on-line porque, además de estructurar correctamente la información disponible, establece un patrón de estudio que facilita el aprendizaje del alumnado.